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 ENTREVISTA | DAVEY LOOS

Un bioquímico explica por qué cree en Dios

Un bioquímico explica por qué cree en Dios

El doctor Davey Loos es un bioquímico de Bélgica. En un tiempo fue evolucionista y no creía en Dios, pero más tarde cambió de parecer. ¿Qué pudo haber llevado a un investigador a cuestionar sus creencias sobre el origen de la vida? ¡Despertad! habló con el doctor Loos sobre su trabajo y su fe.

¿Por qué se dedicó a la investigación?

Estudié Química en la universidad. Me fascinaban las proteínas y los ácidos nucleicos, que son por mucho las moléculas más complejas del planeta. Con el tiempo quise saber por qué algunas de ellas reaccionan de cierto modo a la luz solar.

¿Alguna vez creyó en Dios?

Sí, de niño. Pero en la Universidad Católica de Lovaina me enseñaron que el diseño de los seres vivos era el resultado de procesos naturales. Mis profesores daban unas explicaciones muy elaboradas, y como eran científicos experimentados les creí. Poco a poco se me hizo más y más difícil creer que Dios existiera.

¿Qué lo hizo cuestionar sus creencias sobre el origen de la vida?

En 1999 me encontré a un antiguo compañero de la escuela que se había hecho testigo de Jehová. Me invitó a una de sus reuniones y acepté. Por esos días llegó a nuestra casa un Testigo y nos dejó el libro ¿Existe un Creador que se interese por nosotros? *

¿Qué le pareció el libro?

Me impresionó mucho lo bien documentado que estaba, tanto que empecé a preguntarme si de verdad sería cierto que el diseño que vemos en la naturaleza se debe a la evolución.

¿Qué ejemplos de diseño lo asombran más?

Como parte de mi labor de investigación, estudio el diseño de ciertas moléculas de las cianobacterias marinas, que no dependen de ningún otro  ser vivo para conseguir su alimento. De hecho, algunos investigadores creen que fueron los primeros organismos vivos del planeta. Las cianobacterias extraen la energía de la luz solar para realizar un proceso químico extremadamente complejo —que aún no entendemos del todo— a fin de convertir agua y dióxido de carbono en alimento. Algo que también me asombra es la increíble eficiencia con la que capturan la luz.

También las plantas usan la luz del Sol para producir alimento. ¿Qué tienen de especial estas bacterias?

En el océano, a más profundidad, menos luz; de modo que las cianobacterias que están en lo profundo tienen que capturar hasta el último rastro de esta, y lo hacen mediante unas sofisticadísimas antenas. La energía absorbida se transmite a centros productores de alimento con una pérdida de casi cero por ciento. El diseño de este mecanismo incluso ha atraído la atención de los fabricantes de paneles solares. Sobra decir que sus paneles no alcanzan ni de lejos el grado de eficiencia de las cianobacterias.

¿A qué conclusión llegó?

Pensé en los ingenieros que tratan de imitar los espectaculares mecanismos de los seres vivos y llegué a la conclusión de que la vida tuvo que haber sido diseñada por Dios

Pensé en los ingenieros que tratan de imitar los espectaculares mecanismos de los seres vivos y llegué a la conclusión de que la vida tuvo que haber sido diseñada por Dios. Pero mi fe no se basa solamente en mis estudios de ciencia. También se basa en un análisis cuidadoso de la Biblia.

¿Qué lo convenció de que la Biblia es inspirada?

Entre muchas otras cosas, el detallado cumplimiento de sus profecías. Por ejemplo, Isaías describió con lujo de detalles la muerte y el entierro de Jesús con siglos de anticipación. Lo sabemos porque el Rollo de Isaías, que se descubrió en Qumrán, fue copiado unos cien años antes de que naciera Jesús.

Esa profecía dice: “Él hará su sepultura hasta con los inicuos, y con la clase rica en su muerte” (Isaías 53:9, 12). Sorprendentemente, Jesús fue ejecutado junto a delincuentes, pero fue enterrado en la tumba de una familia adinerada. Este es solo un ejemplo de las muchas profecías cumplidas que me convencieron de que la Biblia ha sido inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16). Con el tiempo me hice testigo de Jehová.

¿Por qué le gusta ser testigo de Jehová?

Nuestra fe no es ciega ni pasa por alto los descubrimientos de la ciencia

Nuestra fe no es ciega ni pasa por alto los descubrimientos de la ciencia. Además, los principios por los que nos guiamos se basan en la Biblia. Por otro lado, me encanta dar a conocer a la gente el consolador mensaje de la Palabra de Dios y ayudarla a encontrar la respuesta a sus preguntas.

^ párr. 9 Publicado por los testigos de Jehová.