El 10 de mayo de 2019, funcionarios del gobierno, historiadores, periodistas y cientos de personas más asistieron a la dedicación de una placa conmemorativa en honor a los miles de hermanos que fueron perseguidos por los nazis y los fascistas. La ceremonia tuvo lugar en el conjunto de edificios llamado Risiera di San Sabba, en Trieste, al noreste de Italia. Este lugar era un antiguo molino de arroz que se convirtió en el único campo de concentración con crematorio en Italia. El acto contó con la presencia de algunos medios de comunicación locales y nacionales, incluido el Canale 5, uno de los canales de televisión más populares del país.

Christian Di Blasio, portavoz de los testigos de Jehová en Italia, empezó la ceremonia con un discurso en el que destacó la lealtad. Declaró: “Bajo el Tercer Reich, los testigos de Jehová fueron los únicos perseguidos solo por sus creencias religiosas. También fueron los únicos que, como grupo, tuvieron la oportunidad de ahorrarse ese martirio. Solo tenían que renunciar a su fe cristiana y apoyar el régimen. Sin embargo, tuvieron la valentía de apegarse a los valores cristianos, es decir, la lealtad a Dios y el amor por otros”. Después, el hermano Di Blasio mostró el video de una entrevista a la hermana Emma Bauer, que habló de la persecución que ella y su familia sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial. La hermana explicó que los cristianos verdaderos no le dan la espalda a sus valores, ni siquiera al enfrentarse a la muerte. Para concluir, el alcalde de Trieste, Roberto Dipiazza, también se dirigió al público con estas palabras: “Me alegra mucho esta nueva placa. Tenemos que esforzarnos porque nunca vuelva a ocurrir una persecución así”. Luego, la placa se descubrió oficialmente.

Muchos académicos y personajes públicos hablaron de la importancia del evento. Por ejemplo, Giorgio Bouchard, anterior presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas en Italia, comentó: “En ningún grupo religioso han muerto tantos adeptos debido a sus creencias como en el de los testigos de Jehová [...]. Sin embargo, esta dura experiencia los ha fortalecido. Los Testigos les han demostrado a todos, y creemos que también a Dios, que fueron la única religión que se opuso en conjunto a las filosofías del gobierno nazi”. (Para más comentarios, vea el recuadro de abajo).

Se estima que todos los años unas ciento veinte mil personas visitarán el complejo histórico de Risiera di San Sabba. Los visitantes tendrán la oportunidad de ver la placa que recuerda a los miles de testigos de Jehová que, a pesar de ser víctimas de la persecución nazi y fascista, mantuvieron su fe y su neutralidad en cuestiones políticas (Apocalipsis 2:10).