El 15 de mayo de 2019, el Tribunal Supremo de Casación de Italia, el máximo tribunal del país, apoyó el derecho de nuestros hermanos a tomar sus propias decisiones en cuanto a tratamientos médicos. El Tribunal declaró que un paciente tiene derecho a escoger un representante legal que respalde su decisión de rechazar una transfusión de sangre. Además, el Tribunal confirmó que la ley italiana ya le permite al paciente nombrar un representante legal, incluso si, debido a su estado de salud, el paciente pudiera estar a punto de quedar inconsciente o incapacitado de algún modo.

Esta sentencia es el resultado de una serie de juicios relacionados con el señor Luca Cappelli, un anciano de congregación de los testigos de Jehová. Desde hace veinticinco años, tiene un defecto en los vasos sanguíneos del cerebro. El hermano Cappelli tiene que someterse a muchos tratamientos y en ocasiones, por culpa de su enfermedad, no puede comunicarse. Antes de empezar a someterse a los tratamientos médicos, Luca Cappelli llenó una declaración de voluntades anticipadas y decidió que su esposa, Francesca, fuera su representante legal. Sin embargo, un juez y un tribunal de apelación rechazaron la asignación de su esposa como representante, dejando al hermano Cappelli sin los medios legales que impidieran que se le administrara una transfusión de sangre.

El 16 de febrero de 2017, el caso del hermano Cappelli llegó al Tribunal Supremo de Casación. Este Tribunal afirmó que los tribunales inferiores habían violado la constitución italiana y el Convenio Europeo de Derechos Humanos, que defienden la autonomía del paciente. Algo a destacar es que el Tribunal afirmó que, si se rechaza un tratamiento médico por razones religiosas, “es aún más importante proteger y garantizar los derechos del paciente”. Con esta sentencia del Tribunal Supremo, los tribunales italianos deben respetar aún más las medidas que toman nuestros hermanos para evitar las transfusiones de sangre.

Los testigos de Jehová de todo el mundo nos alegramos de que el Tribunal Supremo de Italia proteja los derechos de nuestros hermanos italianos, que se esfuerzan por obedecer su conciencia en cuanto al uso de la sangre (Hechos 15:29).